Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el 2010 se registraron 42 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso, EL EQUIVALENTE A MAS DEL DOBLE DE LA POBLACION TOTAL DE NUESTRO PAIS, de esos 35 millones viven en países en desarrollo.

Se considera que un niño es obeso cuando supera el 20% de su peso ideal, este problema no sólo desencadena complicaciones físicas sino también psicológicas.

Los niños con sobrepeso tienen muchas probabilidades de convertirse en adultos obesos y en comparación con los niños sin sobrepeso, tienen más probabilidades de sufrir a edades más tempranas diabetes y enfermedades cardiovasculares, que a su vez se asocian a un aumento de la probabilidad de muerte prematura y discapacidad.

Es importante que estimulemos el consumo de frutas y verduras desde la niñez temprana lo indicado es de 5 a 7 porciones al día, evitar los alimentos como fritos y dulces. Los hábitos alimenticios se aprenden en familia y desde pequeños.

Comúnmente con la obesidad infantil llegan los problemas óseos, que causan deformidad en las piernas, también la capacidad respiratoria de los niños obesos disminuye se quedan dormidos en clase y se les dificulta hacer deporte. A nivel psicológico, el niño se aísla porque sus compañeros usualmente lo molestan por su físico.

El sobrepeso hace que el niño crezca más rápido y su pubertad es precoz que al comienzo se ve alto, pero realmente su estatura será menor a lo esperado al terminar su desarrollo. De niños y aún de adultos serán obesos, y desde niños podrán ser diabéticos e hipertensos y posiblemente tendrán problemas cardiovasculares.

El llamado es a buscar tener un peso adecuado para la edad buscando la prevención de posibles enfermedades futuras.